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Ana Ibáñez
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3 feb. 2023
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Cristina Betts habla con optimismo del futuro de Iguatemi y explica la hoja de ruta del gigante brasileño en fusiones y adquisiciones

Traducido por
Ana Ibáñez
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3 feb. 2023

La semana pasada en París, el minorista de lujo más importante de Brasil, Iguatemi, celebró su recuperación tras la pandemia y su CEO, Cristina Betts, explicó sus planes de fusiones y adquisiciones y predecía un crecimiento de dos dígitos en 2023.


Cristina Betts - DR


El año pasado, Brasil sufrió un triple golpe: la lenta recuperación tras el coronavirus, unas elecciones presidenciales muy tensas y la caída de los mercados bursátiles de todo el mundo. Sin embargo, Iguatemi se anotó un crecimiento de dos dígitos bajos en 2022.
 
El grupo posee un total de 16 centros comerciales de prestigio, entre los que destacan dos clave en Sao Paulo y otro en Brasilia, donde se dan cita las principales marcas occidentales. Louis Vuitton tiene cuatro tiendas con Iguatemi y Dolce & Gabbana cinco.

En total, su buque insignia, Iguatemi, cuenta con la friolera de 700 000 metros cuadrados de espacio alquilado, o superficie bruta alquilable (SBA), una cifra enorme incluso para un país tan grande como Brasil.
 
Cuando Betts fue nombrada CEO en 2021, se convirtió en la ejecutiva de lujo más importante de Latinoamérica, el último paso en una carrera que comenzó tras completar un máster en la escuela de negocios Insead de París.
 
Su nombramiento formó parte de una importante reestructuración en la que la empresa matriz de Iguatemi se convirtió en la empresa operativa, aunque dejando el control en todo momento en manos de la familia fundadora, los Jereissati. La familia posee la mayoría de acciones preferentes y derechos de voto y una participación del 30 % en acciones ordinarias.
 
Betts sucedió a Carlos Jereissati, que pasó a ser presidente de la nueva empresa.
 
Con la pandemia remitiendo, Carlos celebró el ascenso de Cristina con una cena en el famoso restaurante de moda Voltaire. La asistencia puso de manifiesto el peso de la nueva directiva: Christian Louboutin, Cédric Charbit, director general de Balenciaga, Jean Cassegrain, director general de Longchamp, Roland Herlory, director general de Vilebrequin y Sonia Rykiel, y Georgina Brandolini, la legendaria diseñadora y peso pesado de la moda que representa a Iguatemi en Europa.
 
Así que nos sentamos con Betts para conocer de primera mano el modelo de negocio de Iguatemi y sus planes de futuro, muy centrados en las fusiones y adquisiciones.
 
"En los últimos 10 o 15 años, nuestro crecimiento se ha basado en la construcción de nuevos centros comerciales en nuevas ciudades. Vamos a seguir haciéndolo, expandiremos nuestra presencia y construiremos en Brasilia. Pero gran parte de nuestro crecimiento en la próxima década vendrá de las fusiones y adquisiciones. Si nos fijamos solo en el mercado de lujo de gama alta en Brasil, los 10 principales actores ni siquiera controlan el 50 % de los ingresos. Sigue siendo un mercado muy dinamitado. Hay muchas estructuras de propiedad diferentes. Hay muchos centros comerciales que pertenecen a media docena de socios. Por eso creemos que hay muchas participaciones individuales que se pueden comprar", subrayó Betts.
 
"En 2021 decidimos llevar a cabo una reestructuración corporativa, aunque queríamos que la familia siguiera siendo el accionista mayoritario. Pasamos de tener una a dos clases de acciones. Y tenemos una nueva estructura de gobierno que da ciertos derechos de veto a los accionistas minoritarios. Trasladamos a la familia al consejo de administración, Carlos pasó a ser presidente y yo directora general. Todos los que están por debajo son profesionales. De esta forma podemos financiar adquisiciones, sin diluir inmediatamente el control de la familia. Creemos que eso es algo muy valioso, ya que conocen muy bien el negocio y son apasionados. Pero además, la transición de la empresa a una gestión profesional garantiza la continuidad", explicó Betts.
 

Carlos Jereissati Filho y Christian Louboutin durante el acto - DR


Iguatemi empezó a cotizar en bolsa en 2007 y desde entonces ha sido una empresa bastante rentable. En la actualidad, tras el varapalo sufrido en las bolsas de todo el mundo, incluida la brasileña, su capitalización bursátil es de 5740 millones de reales, cerca de 1100 millones de euros, lo que supone una caída de más del 50 % desde su precio más alto.

En su último ejercicio, el Ebitda fue de unos 750 millones de reales, sobre unas ventas anuales de 1200 millones de euros. Sorprendentemente, su facturación es casi igual a su capitalización bursátil, lo que sugiere que las acciones de Iguatemi podrían ser una muy buena compra.
 
"El mercado bursátil está increíblemente deprimido en estos momentos, por lo que nuestra capitalización bursátil no refleja nuestro valor real. Siempre se lo digo a nuestros inversores, si no compran ahora, se arrepentirán después", se ríe.
 
Iguatemi es una empresa de servicios integrales que diseña, construye y gestiona sus propios centros comerciales. Atiende a los segmentos medio y alto de la población brasileña, principalmente en el sur y sureste del país, con la excepción de Brasilia. Iguatemi gestiona los alquileres, contratos y operaciones cotidianas de sus centros comerciales, algunos de los cuales están rodeados de complejos de apartamentos. Históricamente, siempre ha construido con exceso de capacidad, añadiendo gradualmente complejos residenciales, oficinas y hoteles.
 
"Los centros comerciales tardan en madurar. Es siempre así. Solemos decir que cinco años como mínimo. La gente necesita conocer el centro y saber qué esperar", indicó Betts.
 
Actualmente, el 90 % de su SBA está ocupado, una cuota impresionante. "Pero tenemos espacio para construir otro millón de metros cuadrados de SBA, así que podríamos duplicar el tamaño de la empresa", señaló el CEO.
 
Al igual que hacen los centros comerciales de lujo clásicos de Occidente, Iguatemi alquila los espacios con un alquiler mínimo garantizado y un porcentaje de la renta de ventas. "Y, evidentemente, si no facturan, pagan el mínimo", mencionó.
 
Las tarifas medias mensuales por metro cuadrado varían enormemente en Brasil, pero Iguatemi está se encuentra en el extremo superior, entre los 800 y 1000 reales al mes.
 
Su centro comercial insignia es Iguatemi, en Sao Paulo, pero en la misma ciudad cuentan también con JK, llamado así por una avenida cercana JK Kubitschek, el presidente que construyó Brasilia. Al igual que todos sus centros comerciales, es elegante, seguro y bullicioso, con restaurantes y cines construidos sobre amplios aparcamientos subterráneos.
 
"JK abrió hace 10 años y funciona muy bien. Ya no tenemos espacio en la planta baja para las marcas de lujo", afirmó entusiasmada.
 
A pesar del reciente intento de golpe de Estado en Brasilia, el negocio es estable, y Betts espera un lograr un crecimiento de dos dígitos bajos en 2023. Dicho esto, Brasil sigue siendo un mercado complicado para las marcas de lujo extranjeras, debido a cuestiones de fiscalidad y seguridad, entre otros problemas.
 
"Es complicado operar en Brasil. Está en el hemisferio sur, y hay aranceles de importación de entre el 30 y el 50 %. Eso supone un coste a la llegada, pero es bastante grande", reflexionó.
 
Tienen una pequeña incubadora de empresas minoristas llamada iRetail para animar a las marcas a entrar en Brasil, ya que las empresas suelen variar sus relaciones con Iguatemi a lo largo del tiempo.
 
"Nuestros acuerdos pueden variar de franquiciado a empresa conjunta, antes de que una marca se haga cargo por sí misma y gestione su propio negocio. Louboutin, por ejemplo, empezó como sociedad conjunta, luego tomó el relevo y después volvió al formato franquicia. Como la franquicia Balenciaga, están a punto de recuperarla tras su éxito. Este año abrirán su segunda tienda en Brasil", explicó.
 
Marcas internacionales como Sephora y Zara "han funcionado increíblemente bien, pero The Gap no. Su operador local no funcionó, y sus propias marcas también quebraron", lamentó.


Iguatemi Sao Paulo - DR


Tres cuartas partes británica y una cuarta brasileña, Betts creció en Sao Paulo, aunque habla inglés con acento de los condados de origen. Después de Insead, Betts se graduó en contabilidad y trabajó en banca de inversión antes de convertirse en ejecutiva de una aerolínea.
 
En 2008 la invitaron a entrar en el equipo de Iguatemi, y se preguntaba "¿de verdad quieren contratarme? Pero me encantaba el reto de los centros comerciales y el lujo. Fue una de mis mejores decisiones. Cada día es un nuevo desafío", destacó.
 
Fue directora financiera durante 14 años y el año pasó se convirtió en directora general. A la pregunta de a quién considera su principal competidor, responde: "Puede que nadie, porque somos los que más centros comerciales tenemos con marcas de lujo. En cuanto a la totalidad de la cartera, otro grupo llamado Multiplan, que se sitúa en una gama de media a alta".
 
Los editores de moda que visitan Brasil llevan tiempo observando la rivalidad entre el clan Auriemo, dueño del elegante centro comercial Cidade Jardim de Sao Paulo, y Fassano, la cadena hotelera más moderna de Brasil.
 
Pero cuando se le preguntan por Auriemo, resopló: "Sí, tienen un bonito centro comercial, pero solo uno. Es más bien un promotor, que construye el hotel, el centro comercial y la casa de fin de semana. Lo nuestro es el comercio minorista", enfatizó.

Otra tendencia que respalda el crecimiento de los centros comerciales en Brasil es el declive de las calles comerciales de lujo, como la famosa Rua Oscar Freire de Sao Paulo.
 
"Sí, Vuitton tenía una tienda allí, pero la mayoría de las marcas de lujo huyeron. El problema de estar en la calle es que no sabes quiénes van a ser tus vecinos. Así que puedes acabar con un Topshop al lado de Vuitton, y eso no va a funcionar. En cambio, en nuestros centros comerciales, coordinamos las marcas muy estrechamente", declaró.
 
"Tenemos a todas las marcas de lujo con nosotros, a excepción de Dior, porque parece que nunca encontramos el espacio adecuado", expresó Betts, antes de añadir que algunas de las marcas que mejor han funcionado han sido Tiffany y Cartier.
 
"La transición de Tiffany al oro está funcionando. Son una marca enorme en Brasil, y tienen las nuevas pulseras tipo candado. Son muy bonitas y reconocibles al instante", señaló Betts.
 
En declaraciones a Voltaire, al recordar su etapa en Iguatemi, Jereissati reflexionó: "Cuando empecé hace más de 20 años, esta industria era una promesa. Hoy es un negocio consolidado, que crece y prospera. Todos apostaban por Brasil, y se los agradezco. Cristina lleva 15 años haciendo un gran trabajo. Sabe mucho de negocios, y estamos muy agradecidos de tenerla al frente".
 
En respuesta, Betts manifestó: “Cuando me incorporé, teníamos ocho centros comerciales. Hemos duplicado el número. Teníamos unas cuantas tiendas de lujo y ahora tenemos más de 140. Nuestro Ebitda se ha multiplicado por 10. Quiero dar las gracias a Carlos, que me enseñó todo sobre este negocio y me contagió su pasión por la empresa y por este mundo. Llevo aquí 15 años y, como suelo decirle a Carlos, ¡hay parejas que no aguantan juntas tanto tiempo!".
 

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