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Tejedoras mayas de Chiapas venden sus productos en comercio justo extremeño

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EFE
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30 may. 2011


Foto: Corbis

Mérida, 30 may (EFE).- Mujeres tejedoras del Estado de Chiapas (México) han visitado Extremadura para presentar y vender en el comercio justo regional los productos textiles que está creando la cooperativa Jolom Mayaetik, apoyada por la organización mexicana de Kinal Antzetik, para recuperar el significado de la simbología maya y el empoderamiento de la mujer indígena.

En una rueda de prensa ofrecida hoy en Mérida, Yolanda Castro y Giorgina Molina han presentado, en colaboración con la ONG de Cooperación al Desarrollo Setem Extremadura, el proyecto que iniciaron en 1984 un grupo de mujeres indígenas con una cooperativa, que supuso la primera piedra de un movimiento que ahora reúne a más de 1.000 mujeres y que trata de preservar la "cosmovisión maya", a la vez que impulsa la alfabetización y autonomía de las mujeres de comunidades indígenas en el Estado mexicano de Chiapas.

A partir de ahí, estas dos mujeres continúan el trabajo iniciado hace más de dos décadas para luchar por los subsidios a las mujeres, vencer la violencia machista y los feminicidios -que "no sólo están vinculados al narcotráfico"- y conservar la cultura indígena maya con la creación de productos textiles de simbología maya.

"Tenemos más de 89 diseños, todos con sus nombres, pero ahora tenemos que aprender a leer su significado, de los que aún no hemos descifrado ni la mitad", ha explicado Giorgina Molina, que se ha declarado abiertamente feminista.

Para avanzar hacia la lectura de estos símbolos en las telas que crean y que los abuelos y abuelas de la zona denominan "códices", mujeres de la cooperativa investigan para descifrar los "libros que visten" estas mujeres para profundizar en el conocimiento de su propia cultura a la vez que trabajan por conseguir una mayor independencia y defensa de sus derechos como mujer, recogidos en la Constitución del país pero ampliamente vulnerados.

En este sentido, Yolanda Castro ha incidido en la importancia de hacer reflexionar críticamente a las mujeres de las comunidades con las que trabajan sobre las costumbres y tradiciones que "lastiman su corazón" y cuáles las "potencian como mujeres".

"En Chiapas era muy común hasta hace muy poco que a partir de los diez años las niñas se casaran en contra de su voluntad y sin poder elegir a su marido", esto es precisamente lo que la cooperativa de mujeres trata de revertir, de manera que la mujer sea consciente de su situación y trabaje por la igualdad.

"Hemos venido a Extremadura a abrir camino", así se expresa Giorgina sobre la misión con la que han venido a la región, que se trata de intentar iniciar relaciones comerciales para vender sus productos y expandir la filosofía desde la que están hechos.

Además, Yolanda Molina ha explicado que el trabajo en la cooperativa está haciendo que muchas mujeres se enfrenten a sus parejas, pero también está promoviendo el cambio de visión sobre el nuevo papel adoptado por las mujeres en los hombres, pues algunos de ellos incluso también están aprendiendo a tejer.

Sobre el narcotráfico, Molina ha recalcado que está militarizando la vida de mucha gente en México y que esto también perjudica la cultura de la población, de manera que ellas abogan por expandir el significado del mono en la cultura maya, que se traduce en "alegría de vivir y juego limpio" o el del sapo, que simboliza "las dos energías que han de converger para ser solo una y lograr la armonía". EFE

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